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Historia

Nava de la Asunción forma parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Coca.

La Comunidad de Villa y Tierra era una institución política castellana, un ente jurídico autónomo que nació libremente como un sistema de autogobierno que distribuía justicia y autoridad entre sus vecinos y ordenaba en comunidad el aprovechamiento de las aguas, de las tierras y de los pinares.

Se formó con la suma de antiguas costumbres más las necesidades propias de la época.

Nació a raíz de la repoblación efectuada por Alfonso VI, cuando surgieron los grandes Concejos a lo largo de la línea del sur del Duero. Intereses comunes de varias poblaciones hicieron que éstas se agruparan en una Comunidad. Más tarde, el rey Alfonso VIII de Castilla apoyó y dio vigor a estos grandes concejos.

Después de ser conquistada a los musulmanes, esta zona se repuebla bajo el reinado de Alfonso VI y surgen, bajo este impulso demográfico, todas las aldeas cercanas. Coca se encargará de organizar jurídica, administrativa y militarmente el territorio circundante surgiendo a finales del siglo XI la Comunidad de Coca. En el siglo XIII estaba formada por 17 poblaciones y cerca de 300 kilómetros cuadrados, siendo Coca la capital del Concejo, depositario del poder real, y quedando las aldeas supeditadas a su autoridad. No se conoce el fuero real otorgado. La mayor parte de la tierra pertenecía a este Concejo.

A lo largo de la historia la Comunidad pasará por épocas alternativas de bonanza demográfica y económica, así como de crisis y enfrentamientos entre las distintas poblaciones que la forman y también con comunidades vecinas. Las de sus bienes patrimoniales del siglo pasado afectaron a una gran parte de sus bienes patrimoniales, sobre todo a las zonas de pasto y tierra de labor.

A finales del siglo XVI ya se denominaba La Nava de Coca y posteriormente, en el año 1773, el Rey Carlos III concedió el título de Villa a Nava, agregando a su nombre el de “La Asunción”, Virgen patrona de la población. Los ríos Voltoya y Eresma atraviesan el término municipal de Nava, el cual está incluido dentro de la Denominación de Origen Vinos de Rueda. Dentro de su territorio se sitúa el despoblado medieval de El Lomo.

En el centro del casco urbano de la villa, se localiza la iglesia parroquial de Nava, adscrita a Nuestra Señora de la Asunción. En la actualidad su soberbia fábrica es barroca (s.XVIII), pero si nos fijamos detenidamente en ella, veremos que se aprecian algunos restos constructivos de época románica, como su torre y puerta de ingreso. Tiene planta de cruz latina, conformada por tres naves con cimborrio en el crucero cubierto con falsa cúpula. Entre las obras de arte que atesora el templo, destaca su retablo mayor obra del escultor segoviano Manuel Suárez (1740) y una buena colección de orfebrería y platería sacra.

También dentro del casco urbano se encuentra la ermita del Santísimo Cristo de la Expiración.

En una plaza de la villa veremos la estatua de Fray Sebastián de Arévalo natural de este lugar, que llegó a ser obispo de Mondoñedo y del Burgo de Osma (s.XVII) y que a su vez mandó edificar la fuente herreriana conocida como “Caño del Obispo”, junto a ella también veremos la Casa del Caño del siglo XVIII que ostenta escudo armado.

Personajes ilustres relacionados con esta villa, son: el obispo Fray Sebastián Esteban de Arévalo y Torres, el poeta Jaime Gil de Biedma, el pintor Isidoro Herranz, el escritor Quintín Villagrán y el Militar Segismundo Casado.

Moraleja de Coca, hoy forma parte del término de Nava de la Asunción. En la plaza del pueblo localizaremos su Iglesia Parroquial construida en el tradicional “aparejo pinariego” de ladrillo y paños de mampuesto, disponiendo de un pórtico de ingreso en la fachada del mediodía y de una espadaña a los pies. Frente por frente a esta iglesia se puede ver un buen blasón en una fachada, y en esa misma calle un buen edificio, que se nos asegura que fue un convento.