Generación de los 50

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GENERACIÓN DE LOS 50


La obra de Jaime Gil de Biedma se encuadra dentro de la Generación de los 50, formada por un grupo de poetas españoles nacidos entre 1924 y 1938 que publican sus primeros poemas en la década de los 50 y alcanzan su madurez en la de 1960.

Se conformó a partir del grupo conocido como la «Escuela de Barcelona» en el que participan Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma y José Agustín Goytisolo, al que pronto se unirán Claudio Rodríguez, Ángel González y Caballero Bonald, entre otros. Sus influencias proceden de la Generación del 27, el Siglo de Oro y el simbolismo francés.

Todos estos escritores poseen características comunes como la conciencia crítica y la rebeldia ante la realidad que les tocó vivir, además de su formación universitaria. Todos brillaron en el arte de la conversación, en especial Gil de Biedma, Carlos Barral y Gabriel Ferrater, los cuales mantenían largas tertulias literarias. Otro elemento común es su origen burgués, hecho criticado en su propia poesía «este resentimiento contra la clase en que nací» como escribía Gil de Biedma, la mala conciencia de pertenecer a esta clase social:

A vosotros pecadores como yo, que me avergüenzo de los palos que no me han dado, señoritos de nacimiento por mala conciencia escritores de poesía social, dedico también un recuerdo, y a la afición en general. 

Gil de Biedma

La promoción del grupo comenzó con la visita en febrero de 1959 al cementerio de Colliure (Francia) para rendir homenaje a Antonio Machado en el vigésimo aniversario de su muerte. Asisten a este acto escritores españoles como Blas de Otero, José Manuel Caballero Bonald, José Agustín y Juan Goytisolo, Carlos Barral, Gil de Biedma y Alfonso Costafreda, entre otros.

La idea partió del partido comunista que deseaba unir la España interior y la exiliada en torno a la figura de Machado, mediante una reunión de escritores e intelectuales antifranquistas.

En mayo participan en unas Conversaciones Poéticas, invitados por Camilo José Cela dónde conocen a poetas de la Generación del 27, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego y otros de posguerra como Gabriel Celaya o Blas de Otero.

Tanto Colliure como Formentor resultaron fundamentales para Gil de Biedma y los escritores de su generación, hasta ese momento desconocidos, tuvieron dificultades para publicar sus poemas. Machado será el referente de todos ellos.

Otro impulso importante para esta generación fue la publicación de la antología Veinte años de poesía española (1939-1959) de Josep Maria Castellet.

La promoción del grupo culmió con el favor de los lectores y una serie de coloquios que en los años 80 dieron a esos escritores el tratamiento de clásicos.  Tiempo después, aquellas conversaciones dieron cuerpo a un volumen mítico pero ya agotado: Encuentros con el 50. La voz poética de una generación.

La antología editada por la novelista Carme Riera, Partidarios de la felicidad: antología poética del grupo poético catalán de los 50, se limita al grupo de Barcelona.

Los nuevos poetas se preocupan por el lenguaje lírico manteniendose al margen del clasicismo o academicismo. Su estilo está definido por un tono coloquial, irónico, que mantiene una actitud crítica hacia la sociedad franquista pero que se aparta de la retórica de la poesía social. Este estilo común ofrece dos caras: una urbana, en Jaime Gil de Biedma, Ángel González y José Agustín Goytisolo; otra, más rural o provinciana, en poetas como Carlos Sahagún o Eladio Cabañero.

Recuperan nuevos temas para la poesía, temas filosóficos y sobre todo, la característica más destacada del grupo, el lenguaje intimista que emplean. El intimismo del grupo es heredero de poetas como Gustavo Adolfo Bécquer, de Cernuda y sobre todo de Antonio Machado. Esta nueva generación recupera la calidad literaria perdida tras la guerra.

Esta Generación ha influido profundamente en poetas posteriores. En su ensayo sobre la Escuela de Barcelona, Carmen Riera escribe «es normal que los autores más cercanos sean los más populares, hoy Gil de Biedma es leído por el público e imitado por los poetas».